Cómo olvidar
A
Fidel Castro. Nuestro invicto Comandante. En sus 90 cumpleaños.
(29/5/2016)(13/08/2016
Juanita
Pochet Cala.
Fue el salir de lo oscuro hacia la luz, y vestir
humana nuestra esencia.
Cómo olvidar, Comandante, cuando nos enseñaste desde la
palabra a la acción, transformar cuarteles en escuelas.
Hacer bailes de letras y números, combinar la alegría
extendida desde los hospitales, todo nuestro, y hacer sinfonías en fábricas y
centrales. Ver florecer los campos…
Aprendimos a adentrar nuestras manos en las entrañas
de la tierra para bendecir los frutos compartidos.
Cómo olvidar Comandante, que crecimos con la amplia
sonrisa, a pesar de tantos estropeos; y hemos resistido ante tantas amenazas… Nos enseñaste a profundizar en la historia y Somos
protagonistas…
Logramos ser universal desde tu Don de líder, maestro,
conductor, predecible hombre universo.
Tú lo dijiste Comandante, desde esa evocación de que
“un mundo mejor sí es posible”, y el
mundo tuvo oídos, pero los detractores, los nuevos piratas, manipulan la
esencia a cuentas de sus arcas.
Contigo y junto a ti, vivimos amaneceres de
conocimiento, paz, amor, entrega y solidaridad, despojados del consumismo
barato. Aquí estamos los hijos de esos tiempos, los de la memoria activa.
Desde aquel 1ro de enero, la luz del sol se adentró a
nuestra sangre y ondeó con más
brillantez nuestra insignia, la única, la de la estrella solitaria.
Cómo olvidar, Comandante, que nos entregaste un nuevo
cielo.
Que obreros, campesinos y estudiantes siguen el rumbo
del saber para continuar matando la ignorancia.
No es uno, somos muchos en esta caravana.
Tierra para todos y todos por igual, cultivo de
pensantes y no mera mercancía en manos
ajenas.
Nos enseñaste, el calibre de la dignidad y fue el
verbo detrás de cada acción. Tú, guía invencible, faro de América toda. Plantaste una nueva era
en cada rostro a pesar de águilas, halcones y sierpes.
Hoy, en los 90 años de nacido. Te saludamos.
En cada obra,
está la miel de tu nobleza humana, y aquí estamos, con la garganta
palpitante, con palabras emocionadas
para decirte:
Estalla un grito
“¡Ponnos, señor, encima de la muerte!
¡Agigante, sostén nuestra mirada
para que aprenda, desde ahora, a verte!”
Blas de Otero
Toda la tierra empieza a sacudirse
Cada día aprendemos, porque cada día nos duele la
sombra
Hay que terminar con la sombra –me digo-
y cada día amanecemos sabor a sal en los labios
desazón apretada a las sienes,
desespero en voces de cósmico temblor
¿Quién escucha? ¿Quiénes?
Cada noche es un estruendo el gemido
desde las entrañas de la tierra
Cada noche acompañan
bostezos desesperados,
lamento…
Monte desvastado, camino desvestido
mares en retirada,
avalanchas, temblores, agonía
Tormentas, ráfagas,
bombas
Auras cañoneras merodean los espacios
Un pálido sol anda agachado
Quiero que mi grito estalle con tu grito, rompa los
aires
Hemos llegado a la cuenta regresiva, ciclo al espanto
La tierra
empieza a sacudirse, se arquea, gime
Intentan robar la luz del sol
OH, tierra, tierra, tierra, te crucifican
Juanita Pochet Cala
Desplazarse entre panteras, llegar a las puertas del
precipicio,
asomo a lo desconocido, lo imprevisible.
Cruzar fronteras, rostro al descubierto
y esa gota de “qué sé yo”.
Ahí estuvo la cuerda frente a la fuente de los antojos,
punto de empuje a la seducción, leño desamparado
sobre la furia de un mar incierto, inmerecido.
Desde la irremediable sabiduría de la naturaleza,
la furia del mar se volvió tierna mano, protección de
Dioses,
respuesta ante la desmemoria, ante la ignominia,
salvador del naufragio, del desespero, bendición de
tambores.
Marchar con el sol en el pecho, no hay derroches.
Tanto es el amor que emana.
Los ojos no se agachan, un aleteo interno
hace brotar las mieles de los labios.
¿De dónde surges fuerza?
cuando a veces sientes morir
el centro del alma por el dolor del mundo.
Perfil
Juanita Pochet Cala
Es esta rabia de ahora, este mordisco por dentro
este aguacero que lloro
Me desnombro y me desuso
Me persigo y me persiguen
Cada día es un bostezo de idiotez
Día asombros, mentiras
pesadilla dormida en las pestañas.
Voy a borrarte al tejer otro horizonte en mi regazo
aunque sea tal vez un dulce engaño
Haré el sexo frente a tu retrato hasta sublevar las
fieras
Con esta rabia de ahora que muerdo y que me muerde
te ubicaré en aquel rincón perdido
donde nacieran heroicas batallas
Después de todo, pudiera parecer que
un algo enluta la garganta
Sin embargo, de ahora en más escribiré mis asombros
en el techo del cuarto, entre las sábanas,
en las suelas de los zapatos, el cielo de la boca
Regaré por cada rincón de la casa agua bendita,
por si acaso, y encenderé una vela
antes de desnudarme y desnudar estas delgadas letras.
DELIRIO
Juanita Pochet Cala
Del libro Desempolvando Sueños
“Hay días de esos en que el tiempo
Pisotea las sombras que dejamos”
León Estrada
Para serte franca, te soñé fuego
delirio que rompe los sentidos.
Ah, si por un momento imaginaras
qué color tiene esta fiebre, te juro
que de nuevo se inundan cataratas,
despliegue y racimo de luces nuestros cuerpos
Te huelo fragancia adolorida a la intemperie,
estos días en que me amaneces como fantasma,
mientras el demonio escupe a mi rostro
la tonta majadería de haberle cambiado
el color a las estrellas y pintar las rosas
entre rejas.
Vagan las horas y los días y estás
como arrancando las ganas de llorar,
desde aquella tarde que robaran luz al
arcoíris y cubrieran de gris plomo los jacintos.
Dónde te ocultas ojos tristes de verdad encendidos.
Anoche te soñé de tantas formas que estrené
la canción de los recuerdos
Si llegaras temprano hasta mi huerto,
si sembraras tu mejor semilla
y regaras de nuevo la parcela,
destellarían trinos las campanas
renacería otra vez la primavera.
Para serte franca, soñé la mejor noche
Vestida como hada.
Ah, si por un instante aspiraras el olor
de mi piel, la
cadencia de estos besos
que se pierden en la almohada, te aseguro
encontrarías la vida entre mis labios.
Así es
Juanita Pochet Cala
La noche empezó a moverse
vibra en sintonías de amaneceres
padezco las locuras de una inocencia
Existo, existo…
Mis fuerzas alcanzan el cielo…
De Juanita Pochet Cala
“Apresúrate; no te fíes de
las horas venideras.
El que hoy no está dispuesto,
menos lo estará mañana.”
Ovidio Nasón. (Poeta latino
conocido especialmente
por su Arte amatoria y su
metamorfosis.
Invisibles horas parpadean en una sinrazón, en un
desosiego, palidez de la sangre.
La interminable espera es una criatura
desconsolada, ave perdida en lejano
espacio
Sorteos del tiempo, laberintos, caminos difusos, rostros inexistentes, a dónde están
los seres de otrora, la extendida mano, a dónde emigraron, a dónde fueron y a
dónde quedaron los sitios aquellos.
Estoy en una encrucijada, son los albedríos, este tiempo sino, cargado de epidemias
Tantos desperdicios, olvido tras olvido y el hombre,
mitad verdad, mitad mentira.
Ah, Dioscórides, cuántas hojas secas hemos dejado en
el camino, tu alma médica acompaña…
Ah, Ovidio el arte de la política no logró superar tu
poesía aún cuando no te preocupara lo social.
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